CURIOSIDADES
Jesús solía presentarse a la Beata frecuentemente, por eso ella lo tomaba como algo natural. Existieron pocos días en los que faltaron algún tipo de intervención divina. Pero una de las apariciones más comunes era Jesús vestido de Nazareno, con la Cruz a cuesta, invitando a la Beata a cargar con Él su madero por la salvación del mundo.
Una de los hechos curiosos que envolvieron la vida de la Madre Inés, fue que al morir, el 21 de enero de 1696, el convento se inundó de un perfume que notaban todos los que presenciaron el cuerpo, que durante mucho tiempo después expulsaba una especie de aceite que era considerado milagroso por la comunidad.
En la huerta del monasterio se encuentra la ermita de Santa Ana, en este sitio dedicado a la mayor soledad y recogimiento de las monjas se retiraba la Madre Inés, aquí fue testigo de innumerables visitas celestiales, miles de almas del purgatorio, que gracias a las oraciones de la religiosa, eran liberadas e iban a gozar de Dios eternamente.